Entre los destinos imprescindibles en un crucero por el Mediterráneo oriental destaca la ciudad de Messina, ubicada en el extremo nordeste de la isla de Sicilia, justo en el Estrecho de Messina. Esta franja de agua separa la isla de la península italiana y la conecta con la ciudad de Reggio de Calabria, al otro lado del mar. Se trata de un enclave portuario bastante turístico, que cuenta con una larga tradición histórica y que despliega un papel comercial y cultural bastante activo en la actualidad.
Además de ser una de las puertas de entrada a Sicilia para los viajeros en crucero, Messina ofrece suficientes encantos como para justificar una visita por libre. Su casco histórico, su arquitectura monumental y sus espectaculares vistas al mar hacen que merezca la pena pasear por sus calles y empaparse de su autenticidad. Por este motivo, si te preguntas qué ver en Messina, te recomendamos seguir leyendo, porque, a continuación, te vamos a mostrar cinco planes esenciales para disfrutar al máximo de esta escala de crucero.
¿Qué ver en Messina? La plaza del Duomo y la Catedral
Uno de los primeros lugares que ver en Messina en un día de crucero es, sin duda, la Piazza del Duomo. Este espacio monumental alberga la majestuosa Catedral de Santa Maria Assunta, una auténtica joya arquitectónica que condensa siglos de historia. El edificio original data del siglo XII, aunque ha sido reconstruido tras varios terremotos y bombardeos.
Su estructura combina elementos románicos, normandos, góticos y barrocos. El campanario anexo alberga uno de los relojes astronómicos mecánicos más grandes del mundo, y cada mediodía las figuras de bronce “cobran vida” en una representación fascinante. Dentro de la Catedral, podemos encontrar capillas, pinturas y esculturas, así como el Tesoro del Duomo, una colección de piezas de orfebrería de incalculable valor.
En la misma plaza se encuentra la Fuente de Orión, realizada por el escultor Giovanni Angelo Montorsoli, discípulo de Miguel Ángel. Se trata de una fuente renacentista que representa al mitológico dios fundador de la ciudad, rodeado de figuras alegóricas y motivos clásicos que completan un conjunto escultórico de gran belleza. Sin lugar a dudas, esta plaza es el corazón histórico y artístico de Messina, y uno de los puntos imprescindibles que no te puedes perder.
No te pierdas el Templo di Cristo Re
Si continúas explorando qué hacer en Messina, no puedes dejar de subir hasta el Templo di Cristo Re (Templo de Cristo Rey). Este santuario cristiano se alza sobre una colina desde la que se disfrutan unas vistas panorámicas espectaculares de toda la ciudad, del puerto y del estrecho. Su arquitectura neobarroca, con reminiscencias de las grandes basílicas del pasado, fue concebida en la década de 1930 sobre los restos del antiguo Castillo de Matagrifone, una fortaleza normanda del siglo XII.
De aquella estructura militar se conserva la Torre di Mafalda, una torre almenada octogonal que hoy funciona como campanario del templo. La cúpula octogonal, de un elegante tono azul grisáceo, está rematada con una linterna que permite el paso de la luz natural, iluminando un interior decorado con gusto y con materiales nobles. Es un rincón espectacular que sorprende por su belleza y su calma, ideal para desconectar del bullicio del puerto.
Admirar la Galería Vittorio Emanuele III
Para quienes se pregunten qué hacer en Messina más allá de los templos y monumentos clásicos, la Galería Vittorio Emanuele III es un lugar ideal. Situada en la Piazza Antonello, esta galería comercial de estilo Art Nouveau fue inaugurada a principios del siglo XX y aún hoy conserva todo su esplendor.
Su fachada cóncava y su gran arco monumental invitan a adentrarse en su interior, donde se mezclan suelos de mosaico, vidrieras de colores y elementos arquitectónicos clásicos que nos transportan a época romana. El espacio central está coronado por una cúpula de hierro y cristal, así como bóvedas que inundan el lugar de luz natural. Las cafeterías, los restaurantes y las tiendas llenan de vida esta galería, donde también podrás apreciar detalles ornamentales de gran belleza.
Además, en los alrededores del Teatro Vittorio Emanuele II, así como en calles como Corso Cavour o Via dei Mille, podrás disfrutar de unas horas de compras con encanto. Si te gusta ir de compras, puedes acercarte al Centro Commerciale Tremestieri, un moderno centro comercial ideal para hacer algunas compras antes de regresar al barco.
¿Qué ver en Messina? La zona del puerto
La zona portuaria es uno de los grandes atractivos de esta ciudad. Si visitas Messina y te preguntas qué ver en un crucero por el Mediterráneo, no puedes dejar de caminar hasta la Madonina del Porto. Esta estatua monumental de la Virgen María se alza sobre una columna de 60 metros y da la bienvenida a los barcos que llegan a la ciudad. Es uno de los símbolos más reconocibles de Messina, visible desde gran parte del puerto y que forma parte del skyline urbano.
El paseo hasta la Madonina es muy agradable y te permite contemplar de cerca el movimiento portuario y la actividad de esta ciudad tan vinculada al mar. Desde allí, podrás hacer estupendas fotos panorámicas del Estrecho y de la costa calabresa. Esta zona es ideal para los amantes de los paseos relajados y de la fotografía urbana. Puedes incluir esta parada en tu itinerario al reservar tu viaje en CrucerosMediterráneo, ya que es una escala frecuente en los cruceros desde Venecia.
Disfrutar de unas horas relajantes en la playa
Si estás en Messina y buscas ideas sobre qué hacer para desconectar, la playa siempre es una opción ganadora. El entorno costero siciliano es ideal para tumbarse al sol, darse un baño en aguas cálidas o simplemente pasear junto al mar. Una de las playas más cercanas al puerto es la Spiaggia Paradiso, también conocida como Riva dei Gabbiani, que permite un acceso rápido y una experiencia auténticamente mediterránea.
Otras opciones recomendables son las playas de Torre Faro y Capo Peloro, un poco más alejadas, pero con un ambiente muy animado. Estas playas ofrecen arena dorada, aguas cristalinas y vistas magníficas del Estrecho y de la península italiana. Son ideales para encontrar un paréntesis refrescante y relajante antes de regresar al barco. Si te apasiona este destino y estás planeando tus vacaciones, puedes consultar más detalles sobre los itinerarios en nuestro buscador, CrucerosMediterráneo.
En definitiva, podemos decir que Messina ofrece una mezcla impresionante de historia, arte, espiritualidad y paisajes costeros. Una ciudad que, aunque muchas veces se suele visitar de paso, sorprende por su riqueza cultural y por todo lo que permite hacer en unas pocas horas. Con independencia de que te interese descubrir messina y los lugares qué ver en un crucero, descubrir rincones auténticos o simplemente disfrutar de un buen café en una terraza, Messina tiene algo para ti. Así que, si estás organizando tu escala o pensando en nuevas rutas que descubrir por libre, no olvides incluir esta joya siciliana entre tus opciones principales. ¡Es un destino que vas a disfrutar muchísimo!
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