Los viajes en crucero por el Mediterráneo se han convertido, popularmente, en una de las formas preferidas de desconectar del estrés cotidiano. Para muchas personas, embarcar en un navío y recorrer las aguas tranquilas del Mediterráneo puede suponer una pausa ideal, para alejarse de las obligaciones y de las preocupaciones que marcan el ritmo habitual de la vida. En este tipo de vacaciones, es imposible no pasarlo bien, ya que mientras que el mar actúa como un bálsamo reparador y disfrutamos de las excelentes actividades que se ofrecen a bordo del navío, los días fluyen sin prisa entre paisajes de gran belleza, puestas de sol difíciles de olvidar y excursiones a tierra en destinos desbordantes de historia y cultura.
No es casualidad que el Mediterráneo sea una de las regiones de cruceros más demandadas por viajeros de todo el mundo. En un territorio de un tamaño relativamente pequeño, se entrelazan tradiciones milenarias, lenguas, costumbres, cocinas y estilos arquitectónicos muy diversos. Entre todos los destinos espectaculares que puedes visitar en este tipo de viajes por esta región, Limassol se alza como una de las paradas más sorprendentes de los itinerarios de cruceros por el Mediterráneo Oriental. Esta destacada ciudad portuaria, la segunda más grande de Chipre, se ubica en la costa sur del país, en la bahía de Akrotiri.
Allí, lo antiguo y lo moderno conviven en armonía, ya que las calles medievales, las ruinas arqueológicas, los edificios más vanguardistas se dan la mano y coexisten perfectamente. Si te preguntas qué ver en Limassol con un crucero, a continuación, te presentamos una ruta perfecta desde el puerto para descubrir los rincones más destacados en un solo día. Sigue leyendo si quieres descubrir las maravillas de esta escala de cruceros.
El puerto deportivo de Limassol
Nada más desembarcar, te encontrarás muy cerca del moderno puerto deportivo de Limassol, un lugar ideal para comenzar tu ruta. Si eres una persona que disfruta caminando junto al mar mientras contemplas los yates y barcas flotando serenamente sobre el agua, esta es una parada obligatoria.
En esta zona de ambiente elegante, rodeada de palmeras y de casas bajas más modestas, podrás hacer una pausa para almorzar en alguno de sus restaurantes con terraza. El pescado fresco, los mariscos y los tradicionales meze chipriotas pueden ser una auténtica delicia para el paladar si los pruebas. Además, si prefieres disfrutar de un plan más relajado, puedes optar por tomar un café o un refresco en alguna de las cafeterías con vistas al mar. Este rincón, a tan solo unos minutos del punto de desembarco, puede ser un buen punto de partida si te preguntas qué hacer en Limassol en una parada de crucero.
El paseo marítimo de Limassol

Desde el puerto deportivo, puedes continuar caminando por el paseo marítimo de Limassol, conocido por ser uno de los tramos más agradables de la ciudad. Se trata de un paseo extenso, arbolado y cuidado al detalle, que se extiende paralelamente a la costa y que ofrece unas vistas preciosas del Mediterráneo.
Aquí, además de turistas, encontrarás a lugareños paseando, haciendo deporte o sentados en bancos disfrutando del clima. En los muelles de madera, es habitual ver a pescadores lanzando sus cañas o personas paseando sin prisa, especialmente en los meses de bonanza, una estampa tranquila que contrasta con el dinamismo de las grandes ciudades europeas. A lo largo del recorrido también podrás apreciar algunos de los edificios más grandes, modernos y llamativos de la ciudad, que destacan por su diseño vanguardista y que reflejan la transformación moderna que está viviendo esta espectacular urbe chipriota.
Déjate caer por el casco antiguo de Limassol
Uno de los lugares que no te puedes perder si te preguntas qué ver en Limassol en un día de crucero es, sin duda, el casco antiguo de Limassol. Situado a muy poca distancia a pie del paseo marítimo, este sector de la ciudad es, prácticamente, como viajar al pasado. En cuanto pongas un pie en sus calles empedradas y adoquinadas, notarás el cambio de atmósfera, ya que el bullicio contemporáneo y vanguardista de la zona nueva da paso a un entorno tranquilo y donde disfrutar con tranquilidad de los edificios más emblemáticos que forman parte del patrimonio artístico y arquitectónico de la ciudad.
Las construcciones en el casco histórico son más bajas, muchas de ellas, casas con fachadas de piedra, balcones de hierro forjado y detalles que remiten al pasado otomano, veneciano o bizantino de la isla. Entre los lugares que no debes perderte se encuentran la Iglesia de Agios Ioannis, de gran importancia religiosa y arquitectónica, y la Plaza Héroes, un punto de encuentro local donde la vida transcurre a un ritmo más pausado y donde puedes relajarte con un refresco o tomando un café. Si te preguntas qué ver en Limassol en un día de crucero, no te puedes perder esta zona si lo que quieres es descubrir la esencia cultural y patrimonial de la ciudad.
Visita el Castillo de Limassol y su Museo Medieval

En pleno centro histórico, se alza uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad: el Castillo de Limassol, una fortaleza que encierra siglos de historia entre sus muros. Se encuentra ubicado en la calle Ricardo I y Berenguela de Navarra en la zona más visitada entre los cruceristas. Construido en el siglo XIV sobre los restos de una antigua fortificación bizantina, el castillo ha sido testigo de numerosos eventos históricos.
Uno de los más recordados es el matrimonio entre Ricardo “Corazón de León” y Berenguela de Navarra, un episodio que vincula directamente a la ciudad con la historia de la monarquía inglesa. Hoy, el castillo alberga el Museo Medieval de Chipre, donde podrás contemplar piezas de cerámica otomana, armaduras, lápidas, manuscritos y una valiosa colección de objetos que narran la evolución histórica y cultural de la isla. Si eres una persona a la que le apasiona la historia, no tenemos ninguna duda de que visitar este maravilloso castillo medieval, te va a encantar.
Un desvío hacia Kourion o la playa Lady’s Mile
Si después de recorrer el centro histórico aún te queda algo de tiempo, te sugerimos incluir una visita a alguno de los lugares cercanos. Una excelente opción es el yacimiento arqueológico de Kourion, situado a unos 20 minutos del puerto en coche, donde podrás descubrir restos grecorromanos como un impresionante teatro y mosaicos bien preservados, además de ruinas de edificios paleocristianos. Desde allí, las vistas al mar son simplemente espectaculares.
Otra alternativa, especialmente si el clima acompaña, es acercarse a la playa Lady’s Mile, una extensa franja de arena dorada con aguas poco profundas, perfecta para relajarse un rato antes de volver al barco. Es una zona tranquila, ubicada al sur de Limassol, que suele ser bastante frecuentada tanto por turistas como por familias locales.
Cruceros recomendados para descubrir Limassol

Si deseas vivir esta experiencia tranquila, debes saber que muchas compañías de cruceros ofrecen itinerarios que incluyen Limassol como escala destacada dentro del itinerario. Por ejemplo, los itinerarios de Royal Caribbean suelen incluir paradas en esta joya del Mediterráneo Oriental, junto con otras ciudades fascinantes como Atenas, Bodrum o Rodas o Santorini.
La ventaja de viajar en crucero es que, en un solo trayecto, puedes conocer destinos completamente distintos entre sí, como Limassol y Kusadasi, dos ciudades que comparten los encantos del Mediterráneo, pero donde podrás disfrutar de experiencias radicalmente diferentes. En definitiva, podemos decir que Limassol es una ciudad que sorprende y enamora a partes iguales, por lo que es perfecta para disfrutar de una parada breve pero intensa en un itinerario por el Mediterráneo.
Los comentarios están cerrados aquí.