Cuando pensamos en cruceros por el Mediterráneo, es habitual que pensemos directamente en los destinos más populares: Roma, Atenas, Estambul, Barcelona, Venecia o Marsella. Sin embargo, a lo largo y ancho de este mar, existen otras joyas menos conocidas que conservan intacto su carácter auténtico, lejos de las grandes transformaciones del turismo masivo. Las costas de Croacia son un claro ejemplo de ello. Además de ciudades tan emblemáticas como Dubrovnik, Zadar o Split, este país ofrece rincones sorprendentes como Trogir o Rijeka, que invitan a descubrir una Croacia más cercana, tradicional y genuina.
De hecho, en este artículo vamos a detenernos precisamente en Rijeka, una ciudad portuaria ubicada en la bahía de Kvarner, en el norte del Adriático. Este enclave, además de ser un importante puerto comercial, es la puerta de entrada a las islas croatas, lo que la convierte en una escala estratégica en muchas rutas de cruceros. Si estás planeando hacer una breve visita a este destino, te recomendamos seguir leyendo para descubrir qué ver en Rijeka y las cosas que hacer en esta ciudad que sabe conquistar a todos los viajeros que ponen un pie en su territorio, incluso cuando disponen de pocas horas para descubrir sus maravillas.
Cosas que ver en Rijeka: el paseo de Korzo
El corazón de Rijeka late en el paseo de Korzo, la avenida principal y más animada de la ciudad. Este bulevar, que se extiende paralelo a la costa, es el lugar perfecto para comenzar a explorar. Aquí se alza uno de los símbolos más reconocibles de Rijeka: la Torre Municipal. De origen medieval, esta torre fue durante siglos la edificación más alta de la ciudad. Aunque hoy ha sido superada en altura, sigue destacando por su carácter histórico y su imponente reloj, que fue añadido en el siglo XVII.
La Torre Municipal, construida posiblemente sobre los restos de la antigua puerta de acceso a la ciudad, muestra incluso hoy en día algunos detalles barrocos, como el escudo imperial de los Habsburgo y los relieves de los emperadores Leopoldo y Carlos VI. A ambos lados de Korzo encontrarás tiendas locales, terrazas y cafeterías donde empaparte del ritmo cotidiano de Rijeka.
Cerca del paseo, te esperan otros rincones de gran interés, como la Plaza de Riječka Rezolucija, el obelisco Stendarac, la Plaza Kobler que marca la entrada a la Ciudad Vieja, las Antiguas Puertas, la catedral de San Vito —dedicada al patrón de la ciudad—, la iglesia de la Asunción de la Santísima Virgen María y la famosa Torre Inclinada. También en las inmediaciones, los museos de Rijeka ofrecen una mirada profunda a su historia y cultura local.
Castillo de Trsat (Trsatski kaštel)
Entre las cosas que ver en Rijeka, el Castillo de Trsat ocupa un lugar privilegiado. Situado a casi 140 metros de altura sobre el nivel del mar, en la colina homónima, esta fortaleza ofrece unas vistas espectaculares de la ciudad, el puerto y de las costas del Golfo de Kvarner. De origen medieval, el castillo fue restaurado en el siglo XIX y hoy en día acoge eventos culturales, festivales y conciertos.
Además de su galería de artes visuales, en el patio interior encontrarás una cafetería ideal para disfrutar de un descanso mientras disfrutas de unas vistas espectaculares desde sus miradores. El conjunto monumental incluye también varias iglesias y se considera un importante santuario de peregrinación, lo que refuerza su valor histórico y espiritual. Sin lugar a dudas, una visita imprescindible para aquellas personas que buscan conocer la ciudad de Rijeka en profundidad.
Museo Marítimo e Histórico de Rijeka
Otra parada obligatoria entre las cosas que ver en Rijeka es su Museo Marítimo e Histórico. Ubicado en un majestuoso edificio del siglo XIX, que originalmente sirvió como residencia de gobernadores y emisarios reales, este museo ofrece un recorrido fascinante por el pasado de la región.
En sus salas encontrarás desde objetos prehistóricos hasta reconstrucciones de barcos antiguos, pasando por colecciones de numismática y piezas de etnografía. Un espacio perfecto para comprender la importancia del mar en la historia y desarrollo de Rijeka, especialmente si te atrae todo lo relacionado con la navegación y con la historia marítima.
¿Qué hacer en Rijeka? Visitar el Centro Astronómico
Si te preguntas qué hacer en Rijeka Croacia durante una escala, te sorprenderá saber que esta ciudad alberga un centro astronómico único en su clase. El Centro Astronómico de Rijeka combina en un mismo espacio un planetario y un observatorio, lo que lo convierte en un lugar especial tanto para aficionados a la astronomía como para visitantes curiosos.
Situado en lo alto de la colina de la Santa Cruz, dentro de un yacimiento arqueológico, el centro ofrece unas vistas panorámicas excepcionales de la ciudad y el mar Adriático. La visita de noche, bajo el cielo estrellado, es una experiencia mágica que sorprende a los turistas que no esperan encontrar tal maravilla en una escala breve.
Escalera Petar Kružić
En la misma colina de Trsat se encuentra otra de las joyas arquitectónicas de Rijeka: la Escalera Petar Kružić. Se trata de una empinada escalera de 561 peldaños construida en el siglo XVI por el capitán croata que le dió nombre. Este camino de peregrinación conduce desde la ciudad hasta el Santuario de Nuestra Señora de Trsat, atravesando capillas barrocas y góticas que fueron erigidas en agradecimiento por las promesas cumplidas.
Durante la subida, cada tramo ofrece perspectivas únicas del paisaje urbano y natural de Rijeka, por lo que, a pesar de su esfuerzo, es una experiencia sumamente gratificante. Para aquellos cruceristas ávidos de aventuras que disfrutan de los retos y de las vistas panorámicas, es sin duda una de las cosas que hacer en Rijeka más recomendables.
¿Qué ver en Rijeka? El Santuario de Nuestra Señora de Trsat
Entre las cosas que ver en Rijeka, el Santuario de Nuestra Señora de Trsat ocupa un lugar muy especial. Este es el centro de peregrinación más importante de la Croacia occidental y su origen se remonta al siglo XIII, cuando, según la tradición, la Santa Casa de Nazaret permaneció en este lugar antes de ser trasladada a Loreto. El príncipe Nikola I de Krk mandó construir una pequeña iglesia en el lugar exacto donde se encontraba el cuadro de la Virgen.
Con el paso de los siglos, el santuario fue ganando importancia, especialmente tras la donación del milagroso cuadro de la Virgen de Trsat por parte del Papa Urbano V en 1367. A partir del siglo XV, los franciscanos se hicieron cargo del recinto, y aún hoy continúan asumiendo esta labor.
El conjunto actual, que es de estilo barroco, responde a las reformas acometidas tras el gran incendio de 1629. En su interior podemos destacar el altar mayor de finales del siglo XVII, la reja barroca del arco triunfal y la impresionante pintura de la Anunciación realizada por C. Tasco.
Los cruceros de verano, una oportunidad perfecta para descubrir Rijeka
Si te ha gustado Rijeka y buscas más cosas que ver, puedes elegir entre los cruceros de verano que puedes reservar a través de nuestro buscador de cruceros, CrucerosMediterraneo. Sin lugar a dudas, en época estival es una buena época para descubrir la esencia de esta ciudad portuaria en unas pocas horas.
A diferencia de otros destinos más concurridos, Rijeka te permite disfrutar de un ambiente relajado y auténtico, donde la tradición y la vida local se entrelazan para dar lugar a un destino único en su especie. Si bien la escala puede ser bastante breve, tendrás el tiempo suficiente para dejarte seducir por su historia, su arquitectura y la hospitalidad de sus habitantes.
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