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Šibenik: descubre Croacia en crucero

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La costa de Croacia, situada a orillas del mar Adriático, es una de las regiones más fascinantes y bellas que puedes descubrir a bordo de un crucero por el Mediterráneo. Entre sus muchos tesoros costeros se encuentra Šibenik, una joya de la costa dálmata que sorprende por su autenticidad, su historia medieval y su arquitectura monumental. Ubicada estratégicamente en una pequeña bahía, Šibenik es una ciudad que se puede explorar cómodamente a pie en una escala de crucero, ya que el puerto de cruceros se encuentra junto al casco antiguo. 

La ciudad destaca a simple vista por su arquitectura medieval, con un casco histórico amurallado repleto de casas de piedra, plazas escondidas e iglesias centenarias que evocan el pasado glorioso de la región. Si te preguntas qué ver en Šibenik o cómo aprovechar al máximo una escala en esta ciudad de la costa dálmata, sigue leyendo, ya que, a continuación, te vamos a mostrar los lugares imprescindibles que no puedes perderte. 

Descubre el Paseo Marítimo de Šibenik

Nada más desembarcar, el paseo marítimo de Šibenik será tu primera toma de contacto con la ciudad. Este es, sin duda, uno de los espacios más agradables que ver en Šibenik, un lugar donde se funden el ambiente marinero, la historia y la belleza natural del Adriático.

Caminar junto al mar te permitirá apreciar las antiguas murallas que aún rodean parte del casco histórico y las curiosas fachadas de los edificios que miran al puerto. Es también el lugar perfecto para degustar su gastronomía dálmata, de platos elaborados con pulpo, pescado fresco o mariscos, que puedes degustar acompañados de vino blanco local.

Durante el paseo, te recomendamos admirar las vistas del mar y del puerto al atardecer, cuando los tonos dorados del sol iluminan las murallas antiguas de la ciudad. Si viajas en uno de los cruceros en primavera que puedes reservar a través de nuestro buscador, Cruceros Mediterráneo, disfrutarás además de temperaturas suaves, terrazas repletas de vida y de una luz cálida y especial. Como curiosidad, podemos decir que algunas de las calles y edificios de Šibenik sirvieron como escenario para la popular serie Juego de Tronos.

Cosas que ver en Šibenik: la Catedral de Santiago

Entre todos los monumentos que ver en Šibenik, la Catedral de Santiago (Katedrala sv. Jakova) es la joya más brillante. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000, es considerada una de las obras maestras del arte renacentista en el Adriático. Su construcción, que se prolongó desde mediados del siglo XV hasta el XVI, se realizó completamente en piedra caliza y mármol extraídos de la isla de Brač

La catedral combina de manera magistral los estilos gótico y renacentista, con una arquitectura que impresiona tanto por su elegancia como por su originalidad. Uno de sus elementos más destacados es el friso lateral, decorado con más de 70 cabezas esculpidas que representan a los ciudadanos que contribuyeron económicamente a su construcción. 

También llama la atención el Portal del León, en el que las figuras de Adán y Eva se alzan sobre columnas sostenidas por dos leones tallados, un conjunto que se relaciona con la fortaleza y la espiritualidad humana. En el interior, la cúpula central deja pasar una luz natural que llena el espacio de una atmósfera solemne y luminosa, ideal para apreciar la belleza de su arquitectura. Como curiosidad, podemos decir que esta catedral sirvió como escenario para la popular serie Juego de Tronos.

Visita el casco antiguo de Šibenik

El casco antiguo de Šibenik es un laberinto de callejuelas empedradas, que invitan a perderse entre ellas y descubrir su historia. Pasear por sus calles es una experiencia mágica que permite descubrir rincones únicos, formados por pequeñas iglesias y plazas históricas. La calle principal, Kralja Tomislava, atraviesa el corazón del casco viejo y te conducirá hasta la iglesia de Santa Bárbara, pasando por antiguas casas de piedra con motivos decorativos medievales. 

Si continúas caminando por la calle Zagrebačka, llegarás hasta la iglesia ortodoxa de la Asunción, otro de los templos más interesantes de la ciudad. Pasear por el centro histórico te permitirá entender por qué Šibenik conserva tan bien su espíritu medieval, y por qué sigue siendo una de las ciudades más auténticas de la costa dálmata. 

No te pierdas la Iglesia de Santa Bárbara

Si todavía no sabes qué hacer en Šibenik, una parada imprescindible es la Iglesia de Santa Bárbara, un templo medieval del siglo XV situado en pleno centro histórico. Su fachada, elaborada en piedra, es una curiosa mezcla de formas asimétricas y detalles decorativos que le dan un aire singular y enigmático. Presenta una disposición irregular de ventanales, un óculo, una hornacina con columnas clásicas y esculturas de ángeles que enmarcan un blasón, coronado por un pequeño reloj de 24 horas desplazado hacia la izquierda.

Sobre la puerta principal se encuentra una escultura de San Nicolás, y en la parte superior, dos campanarios de distinto tamaño completan el conjunto. A pesar de su aparente desorden, la iglesia irradia un encanto medieval único que la convierte en una de las mejores cosas que ver en Šibenik.

Iglesia de la Asunción de Šibenik

Otro de los templos que puedes ver en Šibenik es la Iglesia de la Asunción, situada en la calle Zagrebačka. Se trata de una iglesia ortodoxa de estilo barroco, construida en el siglo XVIII, que pasa algo desapercibida por su fachada austera de piedra, pero que guarda un interior de una belleza sorprendente.

Dentro del templo destacan sus iconos dorados, de gran realismo, así como los muebles y puertas decorados con pan de oro y pinturas minuciosas. Su campanario integrado en la fachada le da un aspecto sobrio y equilibrado, en contraste con la riqueza decorativa de su interior.

No olvides subir a la Fortaleza de San Miguel

Como muchas otras ciudades de la costa croata, Šibenik está rodeada de antiguas fortalezas que protegían la ciudad de las incursiones enemigas. La más destacada es la Fortaleza de San Miguel, situada a solo 10 o 15 minutos a pie desde el centro histórico. Completamente restaurada, esta fortaleza permite imaginar cómo era la ciudad en su origen y ofrece unas vistas panorámicas espectaculares del mar, de las islas del Adriático y de los tejados rojizos del casco antiguo. 

En su interior se ha habilitado un teatro al aire libre, donde se celebran conciertos, obras de teatro y otros eventos culturales durante los meses de buen tiempo. Otras fortalezas que merecen una mención especial son la Fortaleza de San Juan, la de Barone y la de San Nicolás, esta última ubicada en la desembocadura del canal de San Antonio, con una estructura monumental que impresiona por su enorme tamaño y por su emplazamiento.

¿Qué hacer en Šibenik? Visitar el Parque Nacional Krka

Si te atrae la naturaleza, el Parque Nacional Krka es la mejor opción si no sabes qué hacer en Šibenik durante una escala de crucero. Situado a solo quince minutos en coche desde la ciudad, este parque es uno de los espacios naturales más espectaculares de Croacia. En Krka podrás seguir rutas de senderismo que atraviesan pasarelas de madera y caminos rodeados de vegetación exuberante, riachuelos y cascadas cristalinas. 

La más famosa es la cascada Skradinski Buk, una caída de agua impresionante que forma piscinas naturales donde podrás refrescarte en verano. Los miradores ofrecen panorámicas inolvidables del valle y del curso del río, y la sensación de estar rodeado por la naturaleza es absolutamente mágica. Así que, para concluir, podemos decir que esperamos que ahora que conoces Šibenik sepas qué ver y visitar para disfrutar de tu viaje en crucero. 

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